Publicado enPublica con nosotros ¿Sueño o realidad? Publicado por Entretejiendo Eneas 1 septiembre, 20241Publicado enPublica con nosotros Por Hugo Fernely Muñoz Jalal Anoche te volviste a aparecer en mis sueños, justo a la víspera de tus seis meses de haber partido de este mundo. Como siempre, nuestra conversación fue amena, interesante, y hablamos de todo lo que nos gusta; como solía pasar cada vez que nos reuníamos. Lloraba. Lloraba mucho en mi sueño, no sé si de la emoción de estar charlando con tu fantasma, o por la misma sensación de nostalgia que me embargaba en esos momentos por saber que, al despertar, todo acabaría. Pero disfruté de tu presencia, de tu compañía, de ver tu rostro, de apreciar la ropa que tenías puesta en ese momento; de tu voz; de la sonrisa que me regalabas cuando me mirabas al rostro; de que acariciaras mi cabello con tu mano y saber que, a pesar de ser ya un hombre hecho y derecho, no dejabas de admirar mi pelo y de tratarme como si aún fuera ese niño al que tanto le cuidabas ese cabello rubio y lacio que te mantenía fascinado y enamorado. Disfruté de tenerte en frente de mí, sentado en el borde de una cama y yo en la otra, hablando del mismo hecho de que hayas partido; cosa que creo que aún ni tu ni yo entendemos. O quizás sí entendemos, pero no queremos aceptar. Fue sublime el momento cuando apareciste; lo sentí como una revelación divina y, pues no me tomó por sorpresa porque, desde ese gris diecinueve de noviembre siempre te espero en mis sueños. Algunas veces apareces fugazmente y me regalas una dulce sonrisa desde lo lejos. Otras veces te quedas conmigo y empezamos la tertulia habitual. Pero qué mal… mis lágrimas no cesan en mis sueños por lo que ya sé que va a acontecer en cuestión de minutos: tu tacita despedida al despertarme. Casi nunca te despides, y es ahí donde me pregunto: ¿es un sueño o es la realidad? Si es la realidad, qué cruda, frívola, y cruel se me torna. Y si es un sueño…quisiera que fuera eterno, PAPÁ. Entretejiendo Eneas Ver todas las entradas Navegación de entradas Entrada anterior El susurro del río SinúSiguiente entrada¡La yuca, el ñame, el plátano!
Carlos Arturo Muñoz Responder 8 septiembre, 2024, 11:07 am Me gustó, genial, es un reconocimiento y una manifrstación a su ausencia..hace falta escucharlo, pero mucho mss, verlo..
Me gustó, genial, es un reconocimiento y una manifrstación a su ausencia..hace falta escucharlo, pero mucho mss, verlo..