¿Sueño o realidad?

¿Sueño o realidad?

Por Hugo Muñoz Jalal

 

Anoche volviste a aparecerte en mis sueños, justo en la víspera de que se cumplieran seis meses desde tu partida de este mundo. Como siempre, nuestra conversación fue amena, interesante; hablamos de todo lo que nos gusta, como solía suceder cada vez que nos reuníamos.

 

Lloraba. Lloraba mucho en mi sueño. No sé si era por la emoción de estar charlando con tu fantasma, o por esa sensación de nostalgia que me embargaba al saber que, al despertar, todo terminaría.

 

Pero disfruté de tu presencia, de tu compañía, de ver tu rostro, de observar la ropa que llevabas puesta en ese momento; de tu voz, de la sonrisa que me regalabas al mirarme de frente; de la forma en que acariciabas mi cabello con tu mano, como si aún fuera aquel niño al que tanto le cuidabas ese cabello rubio y lacio que te mantenía fascinado y enamorado.

 

Disfruté de tenerte frente a mí, sentado en el borde de una cama, mientras yo estaba en la otra, hablando incluso del hecho de que te hayas ido… algo que creo que ni tú ni yo terminamos de entender. O quizás sí lo entendemos, pero no queremos aceptarlo.

 

Fue sublime el momento en que apareciste. Lo sentí como una revelación divina. No me tomó por sorpresa, porque desde aquel gris diecinueve de noviembre, siempre te espero en mis sueños.

 

A veces apareces fugazmente y me regalas una dulce sonrisa desde la distancia. Otras veces te quedas conmigo y compartimos la tertulia de siempre. Pero qué mal… mis lágrimas no cesan en esos sueños, porque ya sé lo que ocurrirá en cuestión de minutos: tu tácita despedida al despertarme.

 

Casi nunca te despides, y es entonces cuando me pregunto ¿Es un sueño o es la realidad?

 

Si es la realidad… qué cruda, frívola y cruel se me vuelve. Y si es un sueño… quisiera que fuera eterno, PAPÁ.

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *